¿Cómo te has sentido últimamente? Desde que despertamos por la mañana, es normal que tengamos varios estados de ánimo y que nuestras emociones se vayan moviendo a través de lo que experimentamos con el pasar de las horas del día.
Hay días que consideramos buenos, muchos llenos de retos, otros maravillosos y también algunos que preferimos no recordar…
Hacer pausas, ejercitarnos, tomar tiempo para descansar y para nutrirnos tanto intelectual como anímicamente son cosas básicas que todos podemos hacer con frecuencia para mantener nuestra salud mental y bienestar.
En las últimas semanas uno de mis pacientes no se estaba sintiendo bien, a pesar de llevar un tiempo trabajando en su interior algo no estaba funcionando bien. Luego de consultar con un especialista, pudo darse cuenta de que su dieta no era la adecuada y tenía un déficit de vitaminas las cuales le estaban afectando su estado anímico.
Las deficiencias de alguna vitamina o mineral en nuestro cuerpo pueden tener un impacto no solo sobre nuestra salud física, también sobre nuestra salud mental.
Múltiples estudios epidemiológicos han encontrado menores niveles sanguíneos de algunos micronutrientes como vitaminas o minerales, en pacientes con depresión en comparación con personas que no sufren de un estado depresivo. Específicamente, en los niveles de vitaminas del grupo B, vitamina D o en los niveles de magnesio, calcio o zinc.
En un escenario ideal, podríamos obtener todos los nutrientes que necesitamos de la comida que servimos en nuestras mesas, pero nuestro estilo de vida ajetreada no siempre nos permite llevar una dieta que contribuya a nuestro bienestar general.
Recuerda, puedes construir salud mental a diario a través de pequeñas acciones conscientes. Invierte en tu bienestar, consulta con un especialista de la salud antes de hacer cambios y asesórate.