El coraje es un valor sumamente importante para los momentos que estamos viviendo. Es un recurso que todos tenemos en nuestro interior, no recurrimos a él en temporadas de dicha y gozo… lo usamos en momentos de crisis.
Es esa fuerza que nos impulsa a pesar de estar llenos de dudas y de incertidumbre, a atrevernos y avanzar hacia lo desconocido. Recurrimos al coraje en los momentos de cambios, pues ser valientes no es algo que siempre se nos da fácilmente.
Los cambios que más deseamos, pueden ser los más difíciles de realizar. En muchas oportunidades aunque deseamos algo con toda la intención, ese proceso de transformación se nos hace sumamente retador. Tu convicción, todo eso que crees y en lo que crees es una fuerza sumamente poderosa. Ella puede ayudarte a alcanzar cosas que para muchos son “imposibles”, pero también puede frenarte e impedirte lograr algo a pesar de tener todos los recursos para hacerlo.
Esta una invitación a indagar en tus convicciones, a invocar el coraje y usarlo para que puedas romper con esas ataduras que tú has creado y están limitándote.
El coraje es una de las herramientas indispensables para tomar las riendas de tu vida, ya que te brinda la posibilidad de expresar lo que realmente quieres, ser fiel a ti mismo, vivir de acuerdo a tus reglas y deseos y no a lo que los demás esperan de ti.
Vivir desde el coraje es animarse a experimentar, a atravesar los cambios, a sentir plenamente, a darte el permiso de sumergirte en la vida y poder extraer de ella todo lo que puede ofrecerte.
En tiempos de grandes incertidumbres, invoquemos al coraje. No hace falta que seas un deportista extremo para ser valiente, o te encierres en una jaula llena de leones para demostrar que te atreves… El coraje reside en tu espíritu, en tu mente y siempre serás todo lo valiente que te permitas sentir.
Acerquémonos a los cambios a través del coraje.
Enviándote luz y evolución en tu proceso, Claudia.
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